Carta abierta a mi clase
Querida clase de Primero:Alguna vez habréis sentido lo difícil que es expresar los sentimientos. Muchas veces nos da vergüenza decirle a alguien lo mucho que le apreciamos o lo bien que nos sentimos en su compañía. Tampoco es fácil decirle a alguien que no nos gusta su forma de actuar, que nos hace sentirnos mal cuando se dirige a nosotros, que nos hiere o nos molesta.
En ocasiones nos faltan palabras para expresarnos. “¿Qué es lo que siento?¿Cómo lo puedo llamar?¿Es ira, es frustración, rabia, desánimo?¿Es alegría, emoción, felicidad…? Hay muchas palabras para nombrar los sentimientos, porque somos capaces de sentir una gama muy variada de ellos.
Esta carta la he escrito para deciros lo bien que me siento con vosotros, lo mucho que disfruto de vuestra compañía. Algunas veces me habéis visto enfadado, enfadadísimo en realidad.
Otras veces, triste o decepcionado, porque no hemos conseguido algo que considero importante para todos. Pero la mayoría de las veces me siento muy feliz de poder compartir con esta clase tantos momentos buenos. Me gusta hacer mi trabajo en vuestra compañía, veros crecer casi minuto a minuto y pensar que aún nos quedan meses por delante para hacer muchas cosas juntos. Me encanta ser vuestro profesor ( o vuestro “maestro”, como vosotros me llamáis, con esa palabra tan hermosa).
Lo que yo pretendo de vosotros, y es por lo que más me preocupo, es que aprendáis una serie de cosas que son indispensables para que en vuestra vida de adultos (que no está tan lejos como pensáis) podáis defenderos con solvencia, que no estéis en desventaja frente a nadie, que tengáis herramientas y recursos para salir adelante con dignidad. Para ello hay que esforzarse, claro está, tanto vosotros como yo. Pero creo, sinceramente, que merece la pena.
En cualquier caso, quiero que sepáis que cada uno de vosotros y vosotras tiene su lugar en esta clase. Todos somos importantes. Nadie está fuera.
Me alegro mucho de compartir mi trabajo con todos vosotros. Gracias por estar ahí.
Aitor
Me encanta, Aitor. Como bien dices, hay muchos momentos en los que es difícil decirles a los demás lo que sentimos, de hecho, mucha gente se muestra incapaz de hablar sobre sus sentimientos. A mí me parece algo esencial.
Seguro que a tus chavales les gusta saber lo que sientes por ellos y es una buen pretexto para que ellos se lancen a escribir y se planteen dar voz a lo que sienten por otras personas.
Bonita y sincera declaración.
A todos nos cuesta expresar los sentimientos. Pero nada mejor para invitarles a hacerlo como dar ejemplo.
Me ha emocionado tu carta, recoge muy bien los diferentes estados por los que solemos pasar los profesores. Directa, sincera y entrañable.
Seguro que tus palabras les han encantado. Es una perfecta declaración de amistad (y amor docente). Años atrás, tuve una promoción a la que aprecié muchísimo. Al acabar el curso, escribí una carta a cada uno, la metí en un sobre y se le entregué el último día. Tiempo después, me reencontré a una alumna y me confesó que la guardaba.
Seguro que tus alumnos guardarán el recuerdo de este momento.
Gracias por los comentarios.